22 de enero de 2014

Un poema de 'Ahora solo bebo té'


LE DÉJEUNER EN FOURRURE

Por la misma operación con que se añade
—aprendiendo a ser centro— al paisaje, la cosa
cría piel —su consecuencia—; piel con pelo,
piel en donde la mirada va dejando
de resbalar: la semilla, la baya verdiazul
de la pupila se encadena, se aferra
al cálido pelaje,
a la —ya no lisura— suavidad. Y así,
mientras esperas que el recuerdo atenúe,
te entretenga los círculos, no hay trato:
Venus in furs, el deleite —strike,
dear mistress
— deviene
en un deleite de amazona, en gracia
cuyo eco es un eco de voz grave, en líquido
donde exigua la sed aguarda el arrecife.


(Ahora solo bebo té, Pre-textos, 2014)

Méret Oppenheim, Le déjeuner en fourrure, 1936

No hay comentarios: